Se inicia la cuenta regresiva para celebrar los 350 años de fundación del arrabal de Santa Ana

Este acto es una tribuna para recordar la importancia histórica de este barrio, epicentro de la historia nacional.

Con la activación del reloj que marca la cuenta regresiva de los 350 años de fundación del Arrabal de Santa Ana, queremos visibilizar la raíz del espíritu de la población de la ciudad de Panamá que nace aquí en el siglo 19.

Nuestro Panamá sigue creciendo, dando pasos de desarrollo y hoy Santa Ana con su plaza y su iglesia colonial son parte del recuerdo, pero en este lugar permanece esculpida la historia de nuestra ciudad.

El reloj fue develado por el alcalde del distrito de Panamá José Luis Fábrega y el Honorable Jair Martínez, Representante de Santa Ana.  Se contó también con la presencia del director de Cultura y Educación Ciudadana de la Alcaldía de Panamá, Genaro Villalaz, y la diputada suplente Walkiria Chandler, entre otros.

Como parte del programa se contó con la presentación de la poesía Parque de Santa Ana, por Demetrio Herrera Sevillano, interpretado por la colaboradora de la dirección de Cultura y Educación Ciudadana Daysi Rodríguez, presentación del pasillo Colombia y Panamá y notas del Himno Nacional por la Banda de Sinfónica Municipal.

EL ARRABAL DE SANTA ANA
En el arrabal se bailaba el tamborito negro; se quemaba al Pajarito, figura que representa al negro esclavo que delata a los cimarrones que viven en libertad y se daban las batallas del mar en lanchas en la bahía donde se declaraba vencedores a los que lograban tirar al agua a sus oponentes. Estas costumbres que se han ido diluyendo en el tiempo son parte de la identidad del panameño.  La Plaza de Santa Ana en su momento se convirtió en el ágora del pueblo, en el epicentro de la vida política del país.

Es oportuno citar al historiador Jorge Conte Porras, que en su libro «Santa Ana» escribió: «Si durante el siglo XIX, Santa Ana fue la trinchera política de nuestros caudillos militares y de los más importantes tribunos populares, también fue el atrio cultural en donde se oyen las primeras voces de Amelia Denis de Icaza, Federico Escobar, Demetrio Herrera Sevillano y Demetrio Korsi».